Dígame...

¿Doña Esperanza?
Depende...

A riesgo de parecer una canción de Jarabe de Palo, ¿de qué depende?
De quién sea usted, majete.

Un juntaletras que pregunta.
Ah, entonces no, no soy yo.

Hombreee...
Qué quiere... Son ustedes muy pesados...

Yo nunca la había llamado.
Pues haber continuado así.

¿Pregunto o no pregunto? Que yo llamo a Gallardón y me quedo tan ancho.
A Gallardón, dice. Qué cosa más aburrida... Pregunte, majete, pregunte, que no le deseo eso ni a mi peor enemigo.

Supondrá sobre qué quiero preguntarle...
Querrá saber, si no voy muy equivocada, qué pienso sobre los últimos datos macroeconómicos.

Me vacila, supongo.
Sí; je je... Lo del carril bus, ¿no?

Evidentemente.
Se está exagerando mucho.

Puede, pero si no lo hubiera hecho no habría nada que exagerar.
Fue un minutillo de nada.

En plena Gran Vía de Madrid.
Peor hubiera sido en una calle de una sola dirección, ¿no?

Explíqueme el altercado.
Pues nada, que empezaron a venir agentes como si hubiera una convención y decidí dejarlos allí con sus cosas.

Sus cosas eran multarle.
Yo creí que ya habían acabado.

Y entonces va y se lleva una moto por delante.
Juro que no la vi.

Ni la sintió ni oyó cuando la tiró, deduzco.
¡Efectivamente, majete!; ¡es usted menos tonto de lo que parecía en un principio!

Gracias. Total, que agarró y se fue.
Sí. Pero sin correr ni nada y respetando todas las normas de circulación.

Por supuesto.
Claro, majete.

Ha dicho usted de los agentes que eran unos machistas con ganas de notoriedad, más o menos.
¿Yo he dicho eso?

Usted sabrá. Yo lo he leído.
Pues por algo lo diría.

¿No lo sabe?
Estuve doce horas de radio en radio y de tele en tele comentando la jugada. No esperará que me acuerde de todo.

De eso sí.
Pues no.

Resumiendo, que en esta historia la víctima es usted.
Indudablemente, majete.

¿Sabe que nos pasaría a cualquiera si tiramos una moto de unos agentes de Movilidad y nos damos a la fuga?
Pues lo normal: que tendrían que estar doce horas en los medios dando explicaciones.

No: que nos detendrían.
Usted exagera.

Vale. Para terminar, ¿piensa usted presentarse para alcaldesa, presidenta o lo que sea?
Yo estoy retirada de la política activa, majete.

Cualquiera lo diría. Sale usted más que Rajoy.
Tampoco es difícil.

Eso es verdad. Pues nada, hasta otra.
Hala, majete; déjeme bien.

Déjese usted bien a usted misma.
¿Mejor? Imposible, majete.

Adiós.
Bye bye.

Más entretenida que Rajoy sería, las cosas como son.