Las aventuras de Tom Sawyer

Tom Sawyer es un chico huérfano que vive con su tía Polly en un pueblo a orillas del Mississippi, que es un río muy grande con muchas íes y muchas eses que hay en Norteamérica. Tom se hace amigo de Huckleberry Finn, que técnicamente no es huérfano pero como si lo fuera, porque su padre, el borracho del pueblo, está siempre desaparecido, por lo cual no va a la escuela y se pasa el día haciendo lo que le sale del... sombrero de paja.
Tom y Huck son dos chavales que, simplemente, no saben estarse quietos y se van metiendo de lío en lío y tiro porque me toca. Por ejemplo, un día se escapan por la noche y se van al cementerio, y allí se encuentran al doctor Robinson, a Joe el Indio y al borrachín Muff Potter desenterrando un cadáver. En esto que los tres hombres empiezan a discutir por dinero y al final, suele pasar, acaban a mamporrazos: el doctor noquea a Potter y Joe mata al doctor con la navaja del inconsciente Potter. Todo ello bajo la atenta mirada de Tom y Huckleberry, que, una vez finalizada la escena, salen de allí por piernas sin aplaudir ni pedir bises ni nada.
Para no meterse en follones, Tom y Huck se van con otro chaval llamado Harper a hacer de piratas por ahí, porque se ve que es el primer oficio que se les ocurrió. Sucede que, mientras están de aventuras por la región, y tras una explosión, todo el pueblo da por ahogados a Tom y Huck con la consternación normal. Pero, durante el funeral, los dos muchachos se presentan ante la algarabía, pero también el susto, de los presentes, sobre todo de tía Polly y demás familiares.
¿Se quedan entonces Tom y Huck quietos y tranquilos una temporada? Pues no, porque, con lo de ser piratas y eso, acaban en una casa en la que se encuentran a Joe el Indio y un compinche que, haciendo un agujero para enterrar las cuatro perras que tenían, encuentran un baúl con un tesoro dentro, que ya es casualidad. Casualidad que lo encuentren y casualidad que Tom y Huck estén mirando en ese preciso momento, pero las casualidades, en las novelas y en la vida, existen. Más en las novelas que en la vida, eso es cierto, pero existen. Total, que los dos malhechores deciden esconder el tesoro en otro lugar y los muchachos los siguen.
A la mañana siguiente Huckleberry es el encargado de seguir a Joe, mientras Tom se va con su novieta Becky a la cueva donde los malandrines habían escondido el tesoro. ¿Podría Tom haberle ahorrado el peligro a Becky? Podría, pero hay edades en las que se piensa con las hormonas, ya se sabe. Entonces aparece Joe pero los chicos pueden huir, dejan encerrado al malvado piel roja y logran avisar a los del pueblo de que Joe el Indio, que en un rato libre había asesinado a su compañero en el río, se hallaba en la cueva. Pero cuando todo el mundo llega allí se encuentran a Joe muerto, se ve que porque había intentado abrir la puerta de la cueva con demasiado ahínco o algo así. "¿Una cueva con puerta?", os preguntaréis consternados. Una cueva con puerta, sí, qué pasa.
Así pues, Tom encuentra el tesoro y se hace rico, pero aún no se casa con Becky y viven felices y comen perdices y tal porque todavía son muy jóvenes y sigue haciendo el gamberro por ahí con Huckleberry Finn. Y finn. Perdón: y fin.

LeandroAguirre©2014

 

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