Robin Hood

Tenéis que saber para empezar que historias sobre Robin Hood no hayuna, sino mil, así que la versión que yo os explicaré no tiene por qué coincidir necesariamente con la que vosotros habéis leído o visto en película. Por ejemplo, Robin Hood no se llamaba en realidad Robin Hood, pero podéis encontrar también mil nombres originales diferentes. Yo he elegido que su nombre era Robert Fitz Ooth, porque es el que menos glamur tenía de los que me he topado. ¿Por qué se cambió Robin el nombre? Porque, y ya entramos en el argumento, justo en el momento en el que se estaba casando con Marian, llegaron los hombres del príncipe Juan Sin tierra —qué triste—, el villano de esta historia, con la pretensión de apresar al novio bajo el vago argumento de estar fuera de la ley, así en general, sin especificar qué delitos se le atribuían exactamente. Pero el entonces Robert consigue huir —como no podía ser de otra manera, porque si no lo hubiera conseguido el libro se hubiera acabado aquí y, perdonad que sea soez, entonces vaya mierda de libro— y se echa al bosque de Sherwood con su arco y unos amigotes convirtiéndose así en Robin Hood.
El príncipe Juan se enchocha entonces de Marian, que decide que antes muerta que casada con ese tipo y logra escaparse y reunirse con Robin de los Bosques en, obviamente, los bosques. Este y sus compañeros logran sobrevivir asaltando a la gente por esos caminos de Dios, pero —y de ahí, aparte de por el manejo del arco, su fama— Robin sólo le roba a los ricos y, lo que él y los suyos no necesitan, se lo da a los pobres. Exactamente igual que el Gobierno español, seguro que habréis pensado en seguida. Y, efectivamente, es exactamente lo mismo. Al revés, pero lo mismo.
En fin… Que tras llevar de culo durante una temporada al príncipe Juan y al sheriff de Nottingham, Robin y los suyos se encuentran por ahí, que ya es casualidad, con el rey Ricardo, que le devuelve a Robin sus tierras y sus demás posesiones, tras lo cual puede por fin casarse con Marian.
Y vivieron felices y comieron perdices, sí, pero, digámoslo todo, Robin tuvo que volver a llamarse Robert Fitz Ooth para los restos, lo que no sé si le salía a cuenta, la verdad. Qué nombre horroroso, por favor.

LeandroAguirre©2013 (revisión 13/11/2014)