La Metamorfosis

La Metamorfosis va de un tipo llamado Gregorio que un buen día se levanta y comprueba que se ha convertido en un insecto gordo y asqueroso. Así, sin ningún tipo de motivo. Imaginaos qué susto, ¿verdad? Se representa siempre a Gregorio y se habla de él como un escarabajo, pero en ningún momento afirma Kafka tal cosa. Es talmente como lo de la manzana de Adán y Eva en el Paraíso: en ningún pasaje de La Biblia se dice que el árbol prohibido sea un manzano. Pero la gente somos así de raros y de chulos e, igual que se da por supuesto que nuestra vida es una mierda por culpa de una manzana golden, también se da por supuesto que el insecto en cuestión de esta obra es un escarabajo. Yo seré más respetuoso con el autor que el resto de la humanidad y al bicho asqueroso le llamaré simplemente bicho asqueroso, como tiene que ser.
La cuestión es que la mutación de Gregorio conmociona a toda la familia. Es normal, pensaréis: ver a tu hermano o a tu hijo convertido en un gran bicho asqueroso tiene que golpearte el alma y lo que no es el alma. Pero no era eso, ilusos, por lo que estaba preocupada la familia. El principal problema era que Gregorio era el único de ellos que trabajaba y, por lo tanto, la única fuente de ingresos de aquella gente. Y, claro, pasar de estar mantenido a tener que trabajar de lo que sea conmociona a cualquiera, estaréis de acuerdo.
Al principio Grete, la hermana pequeña de Gregorio, le da de comer y le limpia la habitación a su hermano hasta que, como es comprensible, le agarra tanto asco que al final deja de hacerlo. Y tanto asco le agarran todos que acaban haciéndole un apartheid físico cerrando la puerta de la habitación y uno psicológico pasando de él como de comer mierda. Pobre Gregorio, sí, pero eso es muy fácil decirlo desde fuera. Me refiero a que habría que vernos a nosotros con un bicho asqueroso de dimensiones descomunales apalancado en una habitación de nuestra casa. Que somos todos muy buenos hasta que dejamos de serlo.
Bien… Al final Gregorio escucha a su hermana diciendo lo que piensa realmente de él, se deprime y se muere como quiera que se mueran los bichos asquerosos enormes cuando se mueren. Y ya. Se supone que La Metamorfosis es una gran metáfora y una alegoría sin fin, pero eso se lo dejo a las mentes sesudas y estudiosas. Yo os lo cuento a mi nivel de párvulos: un tío se convierte en un bicho asqueroso grandote y al final se muere. Si queréis análisis profundos y bien elaborados pedídselos a Cospedal o a quien sea, pero a mí no me jodáis, que yo sólo junto letras.

LeandroAguirre©2013 (revisión 25/09/2014)

 

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