Edipo rey

Muy chungo lo de Edipo. Muy chungo y, sobre todo, muy desagradable de imaginar en carne propia. Por partes... Primero se carga a su padre, rey de Tebas, sin saber que era su padre porque éste había intentado eliminarlo sin éxito tras nacer y Edipo había crecido en otro lugar con otra familia. Que también es cierto que nadie le mandaba matar a nadie, pero bueno. La cuestión es que tras matar al rey Layo, desconociendo que era rey y que era su verdadero padre, Edipo se va, casualmente, a Tebas, donde se encuentra un reino acosado por un monstruo, la Esfinge, al que Edipo derrota tras acertar un acertijo propuesto por éste. O por ésta. O por lo que sea. Que, ya que estamos, vaya mierda de monstruo que se suicida sólo porque le han acertado una adivinanza, la verdad.
La cosa es que el pueblo de Tebas, en agradecimiento, nombra rey a Edipo, que de ahí, como habréis deducido como personas avezadas que sois, viene el título de este clásico griego de Sófocles. Pero no solamente eso: también, opino que cogiéndose más atribuciones de las que realmente les pertocaban como pueblo, le casan con Yocasta, la esposa de Layo, es decir su propia madre. Podéis imaginar pues la cara que se le queda a Edipo cuando, tras muchos años de feliz vida conyugal y cuatro hijos en común con Yocasta, descubre, investigando sobre la muerte del anterior rey, la cruda realidad: que había matado a su padre y que se había estado trajinando durante años a su madre. Desagradable a más no poder, como comentábamos al principio.
En fin... Yocasta se suicida y Edipo se saca los ojos (que no acabo de entender qué arreglaba con eso, pero él sabría) y se destierra a sí mismo lejos de Tebas. Y chimpum. La moraleja es: si todo te va bien, ¿para qué metes las narices donde nadie te llama, tontín? Y es que la curiosidad es buena, pero hasta un cierto punto, ¿verdad, Edipo? Qué injustamente infravalorada está la ignorancia, verdaderamente.

LeandroAguirre©2012 (revisión 17/07/2014)