ARIES. Está Júpiter en conjunción con Andrómeda, lo que significa que para los Aries todo va a estar inusitadamente tranquilo. Pero, claro, no es lo mismo la tranquilidad para un Libra, que es todo equilibrio, que para un Aries, que es... bueno, que es un carnero y necesita embestir y esas cosas. Mi consejo es claro: forra las paredes de tu casa con colchones, gomaespuma o lo que sea, porque en uno de esos arreones puedes cargarte algún tabique que otro o, lo que es peor, puedes abrirte la cabeza y perder masa encefálica. Tila, mucha tila, Aries.


TAURO. ¿Has jugado alguna vez al frontón, Tauro? Porque este 2018 te vas a hartar, ya te lo digo. Y es que el año va a consistir en básicamente eso: tú pegando raquetazos como un bestia, y el 2018, en forma de muro, devolviéndote todas las pelotas. ¿Puede ser que, finalmente, derribes el muro a bolazos? En esta vida todo puede ser, claro, pero de momento eso es algo que no ha conseguido ni Rafa Nadal, así que... Pero, oye, por intentarlo que no quede. Perseverancia ante todo.


GÉMINIS. El año va a dar para mucho, Géminis. Al menos en lo que se refiere a cantidad. Es decir: va a dar para mucho bueno, o para mucho malo, o para mucho de los dos, o para mucho de regular... La cuestión es que los temas van a ir viniéndote sin parar y no vas a tener tiempo material de abordarlos todos. O sea que, o estableces prioridades, o el 2018 se te puede llevar por delante por mucho empuje que tengas y por mucha voluntad que le pongas. Repito: prioridades, Géminis, prioridades.


CÁNCER. Tu carta astral para el 2018 es un poco rara, Cáncer. Por un lado la influencia de Neptuno nos indica que todo va a ser bastante plano y estable, pero por otro la influencia de Raticulín nos dice que tu año será una locura. ¿Con qué hemos de quedarnos? Personalmente con las dos. Si sale una cosa he acertado, y si sale la otra también. Así es muy fácil, ya lo sé, pero si hubiera querido complicaciones me hubiera hecho neurocirujano, no astrólogo.


LEO. Todo muy bien, Leo. El trabajo bien, el amor bien, la familia bien... Todo tan bien, que, si fuera tú, yo desconfiaría. No sé... Es que las cosas solo van así de bien en ciertas películas de Hollywood. Por lo que, está mal que yo lo diga, pero no te fíes del todo de lo que dicen los astros. La astrología es una ciencia exacta, sí, pero una ciencia exacta digamos voluble. Que depende del día, del tiempo, de la autoridad competente y de otras muchas variables, vamos.


VIRGO. Siguiendo con la tradición, tu carta astral es rara como un perro verde. En este caso literalmente: los astros forman un perro verde. ¿Mi interpretación? Positiva, indudablemente. ¿Por? Porque hoy me he levantado de buen humor, mira. Si me hubiera levantado con el pie izquierdo hubiera sido diferente, pero no, te auguro un buen año. Felicidades, Virgo.


LIBRA. No podía ser de otra manera: equilibrio, equilibrio y más equilibrio. En principio es positivo, pero, ya sabes, tanto equilibrio puede llegar a poner de los nervios a gente de otros signos que no son tan equilibrados como tú, y eso siempre puede generar problemas. Que te puedes encontrar a alguien que te quiera estrangular, vamos. Pero tranquilo, en principio, como te decía, equilibrio, equilibrio y más equilibrio.


ESCORPIO. El principal peligro que vais a tener este año va a venir, según dicen los astros, de vuestro propio aguijón. Es decir, que, para que el año vaya bien, tenéis que vigilaros más a vosotros que a los que os rodean. Resumiendo: excepto con vosotros mismos no tendréis ningún problema con nada ni con nadie. Ya, tenéis que convivir con vosotros mismos, lo sé, pero hay métodos: las drogas, la meditación, la tele, los viajes astrales... Quien no se evade de sí mismo es porque no quiere.


SAGITARIO. Te informo que en tu carta astral Plutón se ha alineado con Orión. Te estarás preguntando qué significa eso, claro. Pues yo también, para qué te voy a engañar. Te explico: es que cuando estudiaba en la Facultad de Astrología me salté la clase de Orión y, claro, cuando hay alineaciones en las que sale Orión me pierdo. ¿Podría informarme? Podría, pero no me apetece, las cosas como son.


CAPRICORNIO. Me sale que tendrás un año movidito, Capricornio. Eso, evidentemente, puede ser bueno o malo. Porque igual de movidita es una vuelta al mundo conociendo a personas maravillosas y practicando un sinfín de actividades alucinantes, que encontrarse por lo que sea en territorio en guerra y tener que luchar por salvar la vida. Pero, bueno, espero que sea lo de la vuelta al mundo y tal. De corazón te lo deseo, de verdad.


ACUARIO. Lo mismo que a los Libra les espera equilibrio, equilibrio y más equilibrio, a los Acuario os espera agua, agua y más agua. ‘¿Y eso qué significa?’, os estaréis preguntando. Pues, sinceramente, ni pajolera idea, pero si vives junto a un río, al borde del mar o en cualquier lugar junto al agua, yo que tú empezaría a pensar en mudarme. Por si las riadas y los tsunamis, ya sabes.


PISCIS. Es una de las cosas más extrañas que me ha sucedido nunca: en tu carta astral me sale la alineación del Real Unión de Irún de 1931. Muy raro, en serio. ¿Cuál es mi pronóstico, pues, para tu 2018, Piscis? Mmm... No sé... ¿Que visitarás Irún?; ¿que conocerás a once vascos muy majos? Es que no sé qué decirte, en serio. Interprétalo tú como te dé la gana. Ya, para eso no hago falta yo, pero es lo que hay.

LeandroAguirre©2017

 

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