EL ACAPARAPLAYAS

NOMBRE COMÚN: Acaparaplayas.

NOMBRE CIENTÍFICO: Intentamos hablar con ellos, pero a la que nos acercábamos a menos de diez metros de su lugar en la arena nos apuntaba con una recortada y nos amenazaban de muerte. Les aseguramos mil veces que no queríamos quitarles el sitio, que la playa no nos gusta, pero no entraban en razones. Como se puede comprender, no vamos a jugarnos la vida por un puto nombre científico y nos fuimos a un lugar más seguro.

CARACTERÍSTICAS: Como casi siempre, el nombre lo suele decir todo. El Acaparaplayas, aparte de la especie con más aes en el nombre que hemos estudiado, es también esa especie que, al grito de ‘¡La playa es mía!’, cree literalmente que la playa es suya y actúa en consecuencia.
El Acaparaplayas es ese espécimen que coloca sus toallas en el mejor lugar de la arena de buena mañana y no se va de allí hasta que le echa la policía porque no se puede acampar en las playas. Puede el lector pensar que eso en sí no es malo, y, efectivamente, no lo es. Lo que es malo es marcar una frontera entre tus cosas y el resto del mundo y exigir que los demás la respeten como si fuera algo que estuviera tipificado en el Código Civil o algo así. Lo que es malo es que esa frontera sea desproporcionada con respecto al espacio que necesitas y distribuyas las cosas como si estuvieras en el salón de tu casa, que seguro que no es tan grande. Lo que es malo es que consideres que dentro de esas fronteras que tú te has inventado tienes derecho a hacer lo que te venga en gana, como poner la música a todo trapo, limpiar de arena la toalla al viento aunque la arena joda a cualquiera que esté a veinte metros a la redonda, dejar que los niños se comporten como energúmenos y chillen como el niñato de ‘Solo en casa’, apestar al mundo con tu fritanga o considerar que el océano es tu lavabo particular, y mejor no dar más detalles. Especie bastante nociva, efectivamente.

TIPOS: Sin hacer las ecuaciones y las integrales necesarias, nos arriesgaremos y diremos que son dos: el Común y el Masrostroqueespalda, y las diferencias entre ellos no son muchas, la verdad. De hecho, sólo se conoce una. Mientras el Acaparaplayas Común llega a la playa a las ocho de la mañana, se queda allí y hace todas esas cosas que ya hemos descrito, el Masrostroqueespalda llega a la playa a las ocho de la mañana, coloca sus toallas, marca sus fronteras y esas cosas que hacen los Acaparaplayas, y después... ¡se va a casa hasta las diez o las once! ¿Se puede tener más cara? Y es que se ve que, según las leyes que se ha inventado esta especie, las toallas son como elementos sagrados que, una vez colocados en la arena, no hay legislación ni terrenal ni divina que pueda hacer que se toquen. Que eso: que más rostro que espalda.

HÁBITAT: La comunidad científica está dividida con respecto a esto. Mientras una parte afirma que cuando abandonan la playa los Acaparaplayas van a descansar a sus hoteles, apartamentos, cámpings o donde buenamente sea, otra parte tiene la teoría de que se esconden cerca de las playas para que nadie ose ocupar su legítimo lugar en la orilla. Sería fácil ir una noche a comprobarlo, pero la comunidad científica tenemos ya una edad y por las noches mayormente dormimos y no estamos para chorradas.

ALIMENTACIÓN: Sin demasiadas manías, siempre y cuando la comida vaya en fiambreras y neveras de plástico. Es decir: mariscada maravillosa sin fiambrera=mal; paella infecta llena de bichos y arena en fiambrera=bien. Qué pasa... Igual que tienen sus propias leyes también tienen su propia filosofía. Una filosofía de mierda, sí, pero filosofía al fin y al cabo.

APAREAMIENTO: En la playa, de noche y a escondidas, porque hasta el Acaparaplayas, incluso el Masrostroqueespalda, cree que hacerlo en la playa de día y ante los ojos de todos es quizás un poco excesivo. Pero todo llegará.

COMPATIBILIDADES: Dentro de la playa con absolutamente nadie, aunque fuera de ella no tiene más problemas que las demás especies. Pero, claro, como siempre está en la playa...

INCOMPATIBILIDADES: Pues viceversa. Incompatible hasta con los Toermundoesgüeno en la playa, y con las incompatibilidades normales fuera de ella. ¿Repetimos lo de que siempre está en la playa? No, ¿verdad? Pues eso.

CONCLUSIÓN: La última vez que el equipo de Fauna Humana estuvo más de veinte segundos seguidos en la playa las mujeres se bañaban con bañadores de encaje y gorritos de encaje también en la cabeza, así que ya os apañaréis vosotros con el Acaparaplayas.

LeandroAguirre©2014

TODO FAUNA DE VERANO

TODO FAUNA HUMANA 2

TODO FAUNA HUMANA 1

 

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS