ENTREBESTIA CON...

 

Cristina de Borbón

 

 

 

21/02/2017

Dígame...

Hola, soy el Juntaletras.
Mucho tardabas ya.

Pues sí, realmente mucho he tardado. Pero no se queje, que llevaba lo menos cuatro años sin llamarla.
Pues te podías haber esperado otros cuatro años más.

Podría, pero no. No sé si he de felicitarla.
¿Por? No es mi cumpleaños ni nada.

Por lo de la absolución, digo.
¿Acaso lo dudabas?

¿Que la iban a absolver? No.
Que me iban a absolver porque soy inocente, completa la frase.

La gente no tiene tan claro que sea usted inocente, ya sabe.
Son los mismos que hace cuatro años tenían clarísimo que jamás de los jamases me iban a juzgar y que a Iñaki jamás de los jamases lo iban a condenar.

Cuando se le ha de dar la razón, se le da.
Gracias.

Pero igualmente la mayoría no acaba de ver clara su inocencia.
Algunos solo estarían contentos si me guillotinaran frente a Zarzuela.

A todo esto, se especula mucho sobre su futuro lugar de residencia. ¿Portugal?
¿Portugal? ¿Quién soy?; ¿mi abuelo?

Yo qué sé... Más cerca de España ya no se puede.
Sí se puede: estando en España.

¿Se va a quedar aquí? Mire que puede ser un sinvivir.
No he dicho que me vaya a quedar aquí, he dicho que se puede estar más cerca de España que en Portugal.

¿Ginebra?
Es que gente tan civilizada...

¿Nueva York?
Es que Trump...

¿Eurodisney?
Es que el pato Donald...

¿Siria?
No me jodas, Juntaletras.

En algún sitio tendrá que vivir.
No te preocupes, que ya encontraré un puente bajo el que refugiarme o algo.

Iñaki.
Es mi marido.

Lo sé. Que me comente lo de Iñaki, digo.
Paso.

¿Lo ve en la cárcel?
No quiero ni imaginármelo, guapo como es.

Pues va a tener que empezar a imaginárselo.
Calla, calla.

Habrán visitas vis a vis, supongo.
Depende de dónde viva.

Hay aviones.
Ya, pero los niños, los colegios, las coladas sin tender... Ya sabes.

Sobre todo las coladas sin tender.
Sobre todo.

Pues na’, ya lo iremos viendo.
O no.

Ya la llamo cuando se vayan sabiendo cosas.
No es necesario, en serio, Juntaletras.

Tranquila, es mi trabajo.
Que no hace falta que vuelvas a llamar, de verdad.

No es molestia, mujer.
¡Que no me llames más, hostia puta ya, coño!

Bueno, pues ya la llamo si eso, ¿eh?
Madre mía del amor hermoso...

Hasta otra.
Jodeeer... Adiós, Juntaletras, adiós.

Yo si fuera Iñaki estaría buscando alternativas al vis a vis, sinceramente. Haberlas haylas, indudablemente.

LeandroAguirre©2017

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