Yes...
¿Señora Clinton?
Yes. Sniff...
Soy el Juntaletras.
Hombre, Juntaletters. Qué hay...
Yo bien. Qué hay usted.
Pues mira, aquí estamos. Sniff, sniff...
Jodidilla, veo.
¿Jodidilla? Jodida del todo, Juntaletters.
Me puede llamar Juntaletras, si quiere.
Ya lo sé, Juntaletters.
En todo caso, anímese, mujer, que hay cosas peores.
No se me ocurre cuáles. Sniff...
Coño, doña Hilary: pues pasar hambre, vivir una guerra, padecer una enfermedad incurable, que se te muera un hijo...
Nimiedades...
Mire que le dije que no lo tenía ganado.
¿Has llamado para restregármelo por la cara?
Nada más lejos de mi intención, pero mire que se lo dije.
Tú quieres hacer muebles del árbol hecho leña.
¿Perdón?
Muebles del árbol hecho leña.
Hacer leña del árbol caído, interpreto que quiere decir.
Eso.
Que no, en serio. Pero se lo dije.
¿Quién podía imaginarlo?
¿Trump?
Sí, bueno, pero aparte.
¿Los millones que votaron a Trump?
Aparte.
¿La familia y los amigos de Trump?
Lo dudo.
Yo también, para qué la voy a engañar.
La culpa fue del FBI.
No me joda; con respeto se lo digo.
Es la verdad. Si se hubieran estado calladitos hubiera ganado.
Ya. Y si mi abuela tuviera una nevera en la espalda sería un camión frigorífico, pero lo que hay es lo que hay.
Además gané en votos, Juntaletters.
Las objeciones a las reglas, antes del partido, señora Clinton. Después de haber perdido no se vale.
Es que entonces en los estados poco poblados no me hubiera votado nadie.
Pues a joderse. Dicho de nuevo con todo el respeto.
Y luego están los votantes.
¿Qué les pasa?
Que votaron inapropiadamente.
Parece usted un tertuliano.
Ahora ya te estás pasando, Juntaletters. Llámame puta si quieres, pero no tertuliana.
Tiene usted razón. Lo retiro. En todo caso, la gente vota lo que le da la gana, le recuerdo.
Yes. Malditos.
¿Y ahora qué?
Yo qué sé... No tengo ganas ni de salir a la calle. Sniff... Es que ya había incluso elegido las cortinas del despacho oval, ¿sabes? Sniff...
Ea, ea...; ya pasó.
Es que ya me había hecho a la idea. ¡Buaaaa...!
Venga, va, anímese. Aún puede hacer muchas cosas en esta vida.
¿Alguna más importante que president of the United States of America?
No, eso no; no le puedo mentir.
¡Buaaaaaa!
Bueno, la dejo con sus cosas, señora Clinton.
¿Volverás a llamarme, Juntaletters?
¿Volverá usted a presentarse para presidenta?
No creo.
Pues, siento ser cruel, pero entonces no.
¡Buaaaaaaaaaaa!
Adiós, ¿eh?
¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Oiga, que cuelgo.
¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Venga, chau.
Joder, qué berrinche. Pero la culpa es suya, por darlo por hecho. Y no diré que yo ya se lo dije, porque queda feo, pero yo ya se lo dije.
